Aprovechando que Google me mima (sobre todo cuando recomiendo), aquí va una encarecida recomendación de mi parte para pasar un fin de semana con niños visitando el Delta del Ebro.
El Delta del Ebro es un paque natural con una superficie de 320 Km2 de los cuales el 75% es área de cultivo. Tiene una zona de nidificación de aves y es zona de reposo y alimentación de aves migratorias. El paisaje es completamente plano, con extensos arrozales y un aspecto que cambia según las estaciones (verde y amarillo en verano, terroso en invierno e inundado en primavera).
Alojamiento
Delta Hotel. Su frase: un hotel único en un lugar insólito. Y podría decirse que es bien cierto. Un hotel de tres estrellas muy enfocado a familias, con habitaciones cuádruples (por fin alguien piensa en parejas con niños!!), ubicado estratégicamente cerca de la desembocadura del río, limpio, con unas instalaciones muy bien cuidadas y un personal muy amable. Su página web:
http://www.deltahotel.es/
Actividades en familia
Baño en la piscina del hotel.
Vale la pena disfrutarla. En nuestro caso, llegamos el sábado casi a la hora de comer. Como a la habitación no se puede acceder hasta las 14:00 horas, aprovechamos para darnos un baño en la acodegora piscina del hotel, que dispone de duchas, zona ajardinada, parasoles y tumbonas. Un lujo, pues a esa hora estuvimos solos.
Baño en la playa.
Cerca del hotel están la Playa de la Marquesa y la Playa de la Punta del Fangar (una al lado de la otra). Las playas son de arena fina, no están nada masificadas, el agua está a una temperatura ideal y es poco profunda. Cuando estuvimos nosotros nos dimos un baño de aquellos que no se olvidan, daba gusto estarse en el agua. Desde la Punta del Fangar se puede dar un paseo a pie hasta el faro, por la misma playa de arena fina y plana.
Paseo en barco (golondrina) por la desembocadura del Ebro.
Las embarcaciones están en el Pas de Barques s/n, en la Illa de Buda (Isla de Buda). El paseo dura 45 minutos y las explicaciones de quien lo lleva son estupendas. Aprendes cosas curiosas sobre el Delta del Ebro de la mano de una persona que se nota que ama su trabajo.
Paseo en bicicleta visitando el Parque Natural del Delta del Ebro.
En la zona de las embarcaciones también hay puestos en los que se alquilan bicicletas y se puede hacer un circuito muy tranquilo (sin apenas coches) y señalizado para visitar el Parque Natural del Delta del Ebro, parando en los miradores para observar a las aves: flamencos, patos, fumarel cariblanco, garceta grande, garceta común (en català, martinet blanc), garza real (en català, bernat pescaire)...
Hace calor, pero la brisa lo hace muy llevadero. El paseo puede durar aproximadamente una hora y media y los niños no se cansan porque es completamente plano.
Restaurantes
Restaurante del Delta Hotel
Comida en el restaurante del mismo hotel (despues de dos horas de coche, los niños no tienen ganas de más coche). Hay un menú de 20€ exquisito: incluye ensalada, calamares a la romana, mejillones al vapor, fideuá, postre típico de la casa, pan y café. Acompañado de un "Perfume de vino blanco" de las cavas Raventós, la verdad es que la comida fue fabulosa. Para los niños hay un menú infantil (macarrones, un segundo plato y helado).
Nicanor
Por la noche, cena ligera en Deltebre. En el centro del pueblo, cerca de la Iglesia, hay varios restaurantes y bares. Nosotros nos tomamos unos bocadillos en el Nicanor (tiene mesas dentro y fuera, en una pequeña plaza peatonal) y después unos helados en la Jijonenca, que está justo enfrente.
Sons de mar
Del mismo grupo que el restaurante del Delta Hotel, también comimos muy bien. El mismo menú (en este caso con paella en lugar de fideuá) y los niños menú infantil. Está situado en la zona de las embarcaciones y las vistas al río son muy bonitas.
Ferment
Está justo al lado del bar-hostal-restaurante Paca, en la urbanización Riumar (cerca del puerto y la zona de embarcaciones). De hecho, lo lleva el hijo de la señora que lleva el restaurante Paca. No fuimos pero estuvimos a punto. Nos lo recomendaron como el mejor restaurante de la zona para degustar un buen arroz. Cocina de autor, con unas exquisiteces en la carta que daban ganas de entrar. No es barato (un arroz 20€) pero lo que nos echó atrás fue el tema niños, que siempre prefieren los platos sencillos. Tal vez en otra ocasión, cuando vayamos en pareja sin los peques.
Un fin de semana de tan solo dos días pero haces una desconexión tan bestia que te parecen unas vacaciones. Una escapada con niños muy recomendable (por cierto, el Delta Hotel es uno de los hoteles que aparecen en el catálogo de "La vida es bella", por si os ha caído una "experiencia" como regalo).