martes, 24 de abril de 2012

La gran depresión

La gran depresión es la obra de teatro que Bibiana Fernández (Bibi Andersen) y Loles León representan estos días en el Teatro Arteria Paralelo de Barcelona (el antiguo Studio 54). En mi opinión, una obra entretenida. Una obra que vale la pena ir a ver con las amigas (más que con la pareja), antes de esa típica cena que tienes de vez en cuando con ellas. Eso, a no ser que tu pareja también tenga ganas de:
1) Babear con el tipazo de Bibi, que ya se encarga ella de pasearlo arriba y abajo del escenario, mostrando toda su sensualidad (qué cuerpazo!!).
2) Pasar un buen rato riendo con ese torrente de energía que es Loles, que despliega aquí toda su gesticulación y teatralidad -en algunos momentos con ramalazos de Lina Morgan- (qué divertida !!).

La gran depresión es una conversación entre dos amigas que se reencuentran después de muchos años sin verse y hacen balance de cómo les está yendo la vida, el trabajo y el amor. Las dos hablan, lloran, ríen, cantan y se cambian de vestuario cada dos por tres. Ambas forman una curiosa pareja sobre el escenario, una combinación de mujeres realmente graciosa. Resumiendo, entretenimiento en estado puro!!. La obra tiene una duración de una hora y media (aprox.) sin intermedio. Me senté en la última fila y vi y oí todo bastante bien, aunque debo reconocer que vale la pena coger una butaca cercana al escenario sólo para contemplar mejor las caras que va poniendo Loles a lo largo de toda su interpretación.

No es una gran obra de teatro, no es exageradamente divertida (siempre hay algunos para los que sí, siempre hay gente que la oyes reírse mucho más que tú) pero vale la pena ir a verla por estos motivos que os comento. Muy recomendable para ir con las amigas, en serio. Y si queréis algún restaurante cerca para después: La Bella Napoli, en la calle Margarit tocando a la avenida Paralelo. Ambiente italiano y buena pasta y pizzas. Pero hay que llamar para reservar.

¿Vas a ir a ver La gran depresión? Si al final vas, ¡vuelve a Relatos de Meri y comenta tu opinión! Cada día entra gente aquí en busca de una información concreta y/o una opinión de la obra, igual que tú. Así que cuantos más opinemos más información de valor podremos dar a los que aterrizan aquí en busca de esas informaciones/opiniones.

sábado, 7 de abril de 2012

La asombrosa historia de Mr. Snow


"Es una mezcla de magia, humor y emoción". Así definió mi hijo pequeño (10 años) el espectáculo "La asombrosa historia de Mr. Snow", que fuimos a ver ayer en el Teatro Alexandra de Barcelona. Y yo añadiría "y buena música". Y es que los números están muy cuidados en cuanto a la creación de un ambiente, un tempo y la selección de unas canciones que los acompañan muy bien escogidas. Eso parece saberlo muy bien Antonio Díaz Cascajosa, este joven de 25 años que conduce el espectáculo: vestir bien un número de magia es tan importante como el propio número.

Antonio es un chico con chispa en el escenario, un tipo gracioso y encantador que además deja a todos asombrados con sus trucos de magia. Leí en La Vanguardia que a los cuatro años ya se quedó fascinado con este arte gracias a un conocido de la familia que le enseñaba trucos y él los practicaba durante muchas horas para que le salieran cada vez mejor y más rápido. Luego dejó su hobby aparcado hasta que un día, como estudiante del Instituto del Teatro en Barcelona, tuvo que hacer un número de magia. La gente se quedó tan pasmada que le animaron a seguir con ello y él, viendo la emoción que despertaba en sus compañeros, se animó a rescatar su hobby.

Ahora presenta en Barcelona su cuarto espectáculo de la mano de su propia compañía, en el que nos explica la historia de Mr. Snow. Dicen que fue un mago español extraordinario, que tiene una estrella en el famoso paseo de Hollywood, que vivió más de 100 años. Dicen que acumuló una gran fortuna, que asesoró a John Lennon en la composición de algunas de sus canciones. Dicen ... porque este personaje está lleno de misterio. Dicen ... porque cuando uno busca información en Internet de quién es Mr. Snow no la encuentra. Dicen ... que es real, que existió. ¿Existió?

Prepararos, pues, para flipar con números tan espectaculares como el del pez mentalista o el juego ilusionista dedicado a las mariposas y acompañado por la preciosa melodía "The sound of silence": el momento más álgido del espectáculo para la mayoría del público, a juzgar por los aplausos, silbidos, gritos y exclamaciones que se produjeron. Además os quedaréis admirados con el manejo y la habilidad con las cartas y monedas. Qué arte. Cómo admiro a los artistas, esas personas que con su música, sus interpretaciones o sus trucos de magia son capaces de dejarnos boquiabiertos y consiguen que nuestras emociones afloren, haciéndonos vibrar, haciéndonos sentir que estamos vivos y que la vida es bella y llena de emociones intensas. Me quedo con la frase de Mr. Snow, la que -en su opinión- es la mejor frase que puede pronunciar una persona en toda su vida: "que me quiten lo bailado". ¿Cuántas veces habremos pensado todos algo así ante decisiones que tomamos que nos parecieron arriesgadas y nos producían miedo e incertidumbre?. No os lo perdáis, de verdad.

Para terminar, vamos a las cuestiones logísticas. El espectáculo lo dan en el Teatro Alexandra de Barcelona (Rambla Catalunya 90). La función tiene una duración de una hora y diez minutos. Las entradas las compré en Atrápalo por 7 euros (con descuento, así que vale la pena). De hecho, a través de Atrápalo se reservan y luego se pagan en taquilla, donde también te asignan el asiento. Estuve en fila 12 y vi todo perfectamente bien. Para los niños hay alzadores. Por cierto, que no es que esté especialmente pensada para niños pequeños pero ellos también la disfrutarán igual que los adultos. Os diría que como mínimo tengan 5 o 6 años, siempre que sean capaces de estarse atentos y quietos en la silla :). Si vais a la función de las seis de la tarde, os aconsejo presentaros allí a las cinco y cuarto aprox. (con tiempo) y retirar las entradas. Luego os vais a dar una vuelta o a merendar. Y es que si os presentáis allí sólo quince o veiente minutos antes tendréis que hacer mucha cola para retirarlas.

¿Vas a ir a ver La asombrosa historia de Mr. Snow? Si al final vas, ¡vuelve a Relatos de Meri y comenta tu opinión! Cada día entra gente aquí en busca de una información concreta y/o una opinión del espectáculo, igual que tú. Así que cuantos más opinemos más información de valor podremos dar a los que aterrizan aquí en busca de esas informaciones/opiniones.

miércoles, 4 de abril de 2012

Campanades de Boda

Campanades de Boda, la última obra de teatro de La Cubana, en el Teatro Tívoli de Barcelona. Una vez más, utilizo el blog como altavoz para dar a conocer una de esas perlas que no hay que perderse. De nuevo, pues, vayan aquí mi opinión y recomendación para ir a verla.

La Cubana nació en 1980 con una forma muy particular de entender el teatro, un estilo muy propio. Después de 32 años haciendo teatro, con obras tan conocidas como "Cómeme el coco, negro", "Cegada de amor" o "Teresina, SA" (TV3), ahora se despiden con esta obra, "Campanadas de Boda". Así que aquí está el primer motivo para ir a verla: no habrá más teatro de La Cubana.

Por si eso fuera poco, la obra es cómica, desenfadada, visualmente muy estética, con un color en los vestuarios muy bien cuidado y coordinado. Tiene el sello La Cubana, en el sentido de que son dos horas y cuarto de duración de la obra (sin interrupción pero no se hace largo en absoluto) en las que el público acaba implicándose como parte del espectáculo (atención tímidos, no os echéis atrás con este comentario porque no pasa nada, esa implicación es muuuuuy suave, poca cosa). Pero es divertida. La diversión va "in crescendo" (depende de las ganas de reir y del estado de humor de cada uno, eso siempre es así) hasta llegar a un momento álgido de aquellos de acabar llorando de la risa. Ese momento es muy subjetivo, también depende de cada uno. Pero si al final vais a ver la obra, cuando estéis en el momento en que a un actor de teatro infantil -contratado deprisa y corriendo como último recurso- está dando la ceremonia de boda, acordaros de este post porque fue ahí donde ya me partí de carcajadas.

La obra nos hace ver que la vida misma es un gran teatro en el que interpretamos personajes. Es una parodia de ese gran teatro en el que vivimos inmersos y del que todos formamos parte (de ahí el sentido y la necesidad de que todos participen, actores y espectadores). Reírse de las cosas que nos pasan es siempre una buena terapia para que se nos pasen todos los males, ¿no?.

¿Vas a ir a ver Campanades de Boda? Si al final vas, ¡vuelve a Relatos de Meri y comenta tu opinión! Cada día entra gente aquí en busca de una información concreta y/o una opinión de la obra, igual que tú. Así que cuantos más opinemos más información de valor podremos dar a los que aterrizan aquí en busca de esas informaciones/opiniones.

lunes, 2 de abril de 2012

Incendis al Teatre Romea

Fui a ver Incendis, la obra de teatro actualmente en cartelera en el Teatre Romea de Barcelona. Los protagonistas son muy conocidos: Clara Segura y Julio Manrique, ambos actores de teatro a los que también hemos visto en series de TV3 como Porca Miseria. Creo decididamente que hay que ir a verla pero quienes lo hagáis, pienso que debéis ir previamente informados de algunos detalles que intentaré aportar aquí esperando que sean de ayuda.

Lo bueno de la obra
La interpretación de los actores: Clara y sobre todo Julio (tal vez por ser mujer y por encontrarle atractivo mi opinión aquí puede resultar un poco sesgada, lo reconozco). Pero la interpretación que hace Julio de un dictador/señor de la guerra de Oriente Medio es escalofriante.
La interpretación de Xavier Boada (es bonito verle en su papel en esta obra, que nos permite respirar un poco de su imagen de malo en la serie de La Riera -és en Roger Prats, el director del Casino-) y la interpretación de Màrcia Cisteró, una cara nueva para mí. Ho fan de conya tots plegats. Hay momentos que emocionan mucho.
La historia no deja a nadie indiferente y el final de la historia, todavía menos.
Está llena de detalles que la hacen una obra fresca, novedosa. Por ejemplo, las gradas de los espectadores se sitúan a ambos lados del escenario, con lo que éste queda en medio. Y hay un momento en el que para situar una escena que ocurre en un teatro, Màrcia empieza a reírse y le dice a uno de los actores que se ha equivocado, que primero venía otra cosa y entonces todos se ponen a discutir ... es gracioso, te quedas con la duda de "esto qué es, ¿se han equivocado de verdad? ah, no, claro ... supongo que debe ser la manera que han tenido de trasladarse de un escenario a otro".

Lo malo de la obra
Dura tres horas y media (receso incluido).
Por tanto, empieza a las nueve de la noche y termina a las doce y media.
La historia transcurre lentamente, con lo que debo admitir que en un pequeño momento de todo ese tiempo fue inevitable deslizar mi trasero hacia la parte delantera del asiento para apoyar la cabeza en el respaldo y cerrar los ojos -me duró sólo dos minutos pero ese momento existió-.
Los nombres de los personajes son extranjeros (y a veces largos, porque incorporan la ciudad de procedencia) y eso, unido a que la historia tiene idas y venidas constantes del presente al pasado y que los actores interpretan a varios personajes cada uno, hace que uno tenga que hacer un esfuerzo todo el rato para no perder el hilo de la historia. La mente no se relaja. A pesar de todo, existen elementos que ayudan a situar con relativa facilidad si nos encontramos en el pasado o en el presente.

Sopesando todo la balanza se inclina hacia el sí. Mi opinión es que vale la pena verla, la recomiendo sin dudarlo. Pero está bien saber a lo que se va. Uno no va a ver Incendis para distraerse, pasar el rato o echarse unas risas. Uno va a ver la obra por el pedazo de interpretaciones que se marcan Clara y Julio (también Xavier y Màrcia). Brillantes, actores de teatro en mayúsculas. Pero hay que ser consciente de que la obra es larga y la historia punyent i colpidora -deixeu-me dir-ho en català-. Eso sí, llena de intriga hasta su estremecedor final. Emociones fuertes, el impacto está asegurado. Mi pareja me dio su impresión en dos palabras: chocolate negro. Y en cierto modo es una buena manera de definirla. El chocolate negro tiene ese sabor intenso y fuerte que produce hasta cierto éxtasis al que lo degusta. Pero no agrada a todo el mundo, precisamente por ese mismo sabor fuerte y ese punto de amargo que no a todos les place. Y bueno, a los dos nos encanta el chocolate negro, así que en este caso ambos tuvimos suerte y salimos muy satisfechos.

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