Estos meses de mayo y junio se celebra un acontecimiento único en el Auditori de Barcelona. Setecientos cincuenta niños de colegios diferentes de toda Cataluña interpretan una cantata (o cantània). Es una actividad que cierra un ciclo de programación musical y se celebra anualmente por estas fechas desde hace veintitrés años (y desde hace trece, en el Auditori de Barcelona). La cantània o cantata tiene un argumento, unos intérpretes conductores de la historia, una orquesta y un protagonista principal: un coro de casi ochocientos niños que cantan todos a la vez. ¿Qué convierte a la cantània en algo tan singular y especial?
- Son niños de primaria, muchos de ellos de sexto curso, lo que se traduce en que ahora están acabando un ciclo en su etapa educativa y, en muchos casos, también acaban la escuela, ya que van a ir al instituto en septiembre para cursar la educación secundaria (ESO). Cualquier etapa de la vida en la que uno siente que se acaba un ciclo y empieza otro, nos hace arrastrar esa nostalgia de lo que se queda atrás y, aunque nos ilusionamos ante lo que está por venir, también sentimos en nuestro interior que nos hacemos mayores. Y esos momentos vitales de "transición" tienen una intensa carga de emotividad.
- Estos niños han estado ensayando la cantània en sus respectivas escuelas durante todo el año. Pero nunca han practicado todos juntos, no se ha hecho ningún ensayo general. Así que cuando se reúnen todos estos cientos de niños y se ponen a cantar, es imposible no emocionarse viendo cómo pueden cantar tan bien todos a la vez y coordinarse y mantener un orden que hace fluir todo el acto de forma tan natural. Además, acompañan las canciones con pequeños elementos de vestuario acordes a cada canción y con sencillas coreografías que le otorgan originalidad, espontaneidad y mucha gracia a la música.
- El tema de la cantata varía cada año. Siempre había oído que son historias de aquellas que tocan la fibra pero la de este año ha sido muy especial: 50 millones de segundos son exactamente el tiempo que pasamos en nuestra etapa escolar, esa parte de nuestra vida en la que se acumulan unos recuerdos y unas vivencias que, aunque nosotros no lo sabemos cuando están pasando, marcarán para siempre nuestras vidas y forjarán nuestra forma de ser, nuestro carácter. El texto y la música de este año, escrita por Joan Vives y Piti Español, hacen un repaso a toda una serie de momentos que a ratos os harán reir y a ratos os emocionarán. Hay canciones dedicadas a:
- las prisas matutinas que nos ponen los padres para levantarnos, desayunar e ir al colegio,
- la hora del patio y el inolvidable bocata de mortadela
- las extraescolares
- las preguntas con las que nos atosigan los mayores, como qué quieres ser de mayor o quién te gusta
- la profe que nos tiene manía
- los mejores animales de compañía (los piojos)
Pero también hay canciones dedicadas a temas delicados (el bullying, la importancia de hablar las cosas), a los eternos repetidores (los profes), a los recuerdos ...
Són cinquanta milions de segons, passen ràpid, cal viure'ls a fons. Són cinquanta milions de segons i els recordaràs tota la vida. És aquí on naixeran els records, és aquí on trobaràs els amics. I si els records néixen aquí, més val que siguin bonics. Emociona, ¿verdad?. Pues aunque vuestros niños no sean los que cantan la cantània vale la pena ir a verlo porque es un espectáculo emocionante, vibrante, divertido y entrañable. Así que animaros y recordad: Auditori de Barcelona, mayo y junio, una hora de duración, sesiones de mañana y tarde. Podéis comprar las entradas en el ServiCaixa de "la Caixa". Tic, tac, tic, tac ... el tiempo pasa ... y ésta tampoco os la podéis perder !! :-)
Pero también hay canciones dedicadas a temas delicados (el bullying, la importancia de hablar las cosas), a los eternos repetidores (los profes), a los recuerdos ...
Són cinquanta milions de segons, passen ràpid, cal viure'ls a fons. Són cinquanta milions de segons i els recordaràs tota la vida. És aquí on naixeran els records, és aquí on trobaràs els amics. I si els records néixen aquí, més val que siguin bonics. Emociona, ¿verdad?. Pues aunque vuestros niños no sean los que cantan la cantània vale la pena ir a verlo porque es un espectáculo emocionante, vibrante, divertido y entrañable. Así que animaros y recordad: Auditori de Barcelona, mayo y junio, una hora de duración, sesiones de mañana y tarde. Podéis comprar las entradas en el ServiCaixa de "la Caixa". Tic, tac, tic, tac ... el tiempo pasa ... y ésta tampoco os la podéis perder !! :-)