Si viajas a la Riviera Maya y tienes pensado visitar Tulum, aquí te dejo mi opinión personal tras haber estado en esta preciosa zona del Caribe en 2019, por si te sirve de ayuda en la preparación de tu viaje.
Chichén Itzá, Cobá y Tulum, ¿visitarlos todos juntos o en días separados?
Si viajas a la Riviera Maya seguro que será uno de tus destinos culturales, junto a Chichén Itzá y Cobá. Personalmente recomiendo verlos en días separados porque, aunque las visitas no duran muchas horas -en una hora y media puedes visitarlos bien, más o menos, depende del sitio- así puedes combinar aquel día la actividad cultural con alguna actividad más lúdica y acuática típica de este destino turístico: nadar con el tiburón-ballena, bucear en el segundo arrecife de coral más largo del planeta -entre multitud de peces diferentes, tortugas marinas, rayas y algún tiburón gato- o darte un baño en alguno de los muchísimos cenotes que hay cerca de cada uno de estos recintos, especialmente si viajas durante el mes de agosto, que allí hace un intenso calor, difícil de soportar a medio día por su alto grado de humedad, el cual eleva aún más la sensación térmica.
¿En visita guiada o a tu aire?
Recomiendo visitar Chichén Itzá en excursión guiada, porque es la que está más alejada de la zona de hoteles de Playa del Carmen y porque, ya que es la principal, es un lujo contar con las explicaciones detalladas que te puede dar el guía sobre la que está considerada como una de las siete maravillas del mundo moderno (nosotros tuvimos la suerte de que fue una persona estudiosa de la cultura maya a nivel universitario y disfrutamos mucho con la forma y con el fondo de las explicaciones). Pero Tulum y Cobá se pueden visitar a tu aire, alquilando un coche, ya que todo está muy bien señalizado y no tiene pérdida.
En el caso de Tulum, puedes prepararte la visita con antelación (leyendo sobre lo que vas a visitar) y puedes complementarlo con las explicaciones que hay en el propio recinto (son las que uso aquí, en este post). Al terminar la visita, puedes acercarte a la playa pública (al salir del recinto, hacia la derecha vuelves al parking, y hacia la izquierda vas en dirección a la playa) para darte un baño -si el sargazo te lo permite- o refrescarte tomando algo en el chiringuito de la playa.
¿Dónde comer?
En la misma zona del parking, antes de entrar en la calle comercial que da acceso al recinto arqueológico, además de algunas tiendas de souvenirs hay un restaurante típico mexicano, de ésos en los que poder comer burritos, tacos o quesadillas.
No recuerdo el nombre pero se distingue bien. Te traerán el típico picante mientras esperas la comida (recuerda que cuando ellos dicen que algo es picante, para nosotros debe traducirse como picante multiplicado por cuatro).
Allí comimos muy bien y también nos salió muy bien de precio (cuatro personas alrededor de 32€ en total).
¿Cómo llegar?
No tiene pérdida. Tanto si estás en la zona de Playa del Carmen como si vienes desde más lejos, como Cancún, esto es como una selva en la que han construido a machetazos una carretera en línea recta: zas, zas. Carretera única que te lleva a todos los lugares, en dos sentidos y dos carriles en cada sentido. Y todo muy bien indicado: para Tulum hay dos señalizaciones (recinto arqueológico y el propio municipio). Yendo hacia allí desde estas zonas queda antes el recinto arqueológico. Pero si te pasas de largo no hay problema. A cada ciertos metros siempre hay desvíos, en el carril de la izquierda, para cambiar de sentido en la carretera.
¿Qué debo saber?
Si eres de los que se prepara la visita con antelación, leyendo un poco sobre lo que vas a ir a visitar, aquí puedo mostrarte un poco de resumen a través de las explicaciones que verás en el recinto. No tomé fotos en las que sólo salieran los edificios (en todas salimos posando en familia), así que sólo he adjuntado las fotos de los murales de allí, además de las explicaciones. Sin embargo se pueden consultar las fotos googleando el nombre de los edificios. Y mirando un poco rápido he encontrado un sitio web en el que salen fotografías de todos los edificios del recinto (se puede ver clicando aquí).
A nivel general, pues, aquí te cuento que Tulum fue una de las principales ciudades mayas entre los siglos XIII y XVI y hoy en día es el sitio arqueológico más importante de la Costa Oriental de Quintana Roo.
Sus edificios principales, como El castillo y el Edificio de los Frescos se encuentran muy bien conservados y destacan también por la calidad de las pinturas murales que aún se pueden ver en su interior.
Por encontrarse sobre la elevación más alta de la región y por su eficiente sistema defensivo, era un asentamiento ineludible para cualquier ruta de navegación y para la explotación de los ricos recursos marítimos de la costa. La ciudad también fue conocida como Zama, que significa amanecer, por estar en uno de los lugares donde primero despunta el amanecer en la región.
Fue una comunidad mercantil portuaria privilegiada por su ubicación, que participó activamente como sitio redistributivo de productos locales y foráneos que provenían de lugares lejanos como Centroamérica, las costas del Pacífico, Golfo y el centro de México, por medio de rutas marítimas, fluviales y terrestres.
Su vida cotidiana se relacionó con la política, con rituales mágico-religiosos, con las artes y observaciones astronómicas.
Su muralla permitió controlar las actividades de su interior, además de salvaguardar a sus residentes, marcando la diferencia entre la élite y la gente común que vivía fuera de la muralla.
En Tulum se unen el amanecer, el mediodía y el ocaso. Tierra, mar y cielo. Religión, política y comercio. Mayas y españoles.
Tulum está ubicada en una franja costera con sitios portuarios, algunos amurallados, claves en las rutas mercantiles con sitios de la Península de Yucatán, Centroamérica y el centro de México.
En esta región Tulum dominó un sector independiente, articulándose con otros sitios portuarios como Xala -Xelha- y Pole -Xcaret-, con quienes fortaleció una ruta comercial y religiosa, evidente en las peregrinaciones a los centros ceremoniales de Tulum y Cozumel.
Un aspecto representativo de esta Costa Oriental fue su estilo arquitectónico, que evidencia la presencia e influencia que en un momento tuvieron los itzaés de Chichén Itzá y posteriormente Mayapán.
La muralla: defensa y límite
Tulum está rodeada por una enorme muralla que cumplía una función tanto defensiva como de delimitación de un área sagrada. Su altura es irregular, ya que sigue los contornos del terreno. Tiene la forma de un rectángulo pero sólo con tres lados, pues la parte que da al mar está protegida de manera natural. la muralla sólo tenía cinco accesos: uno a poniente, dos al norte y dos al sur. Desde el interior se puede subir a ella por medio de escalinatas construidas con este propósito.
En otras antiguas ciudades prehispánicas de la Costa Oriental, como Xelhá, Playa del Carmen, Punta Piedra y Xcaret, también existen murallas que tenían funciones similares a la de Tulum.
La Casa del Cenote
Una de las características relevantes de las poblaciones mayas de la Costa Oriental fue la construcción de templos o casas cerca de fuentes de agua como cenotes o chultunes (que es un tipo de cisterna) o altares en el interior de cuevas.
Este edificio es una vivienda que fue construida sobre la roca caliza, luego fue ampliada con una habitación colocada directamente sobre la cueva que forma el cenote. Además se encontraron osamentas, por lo que tal vez también fue usada como cripta.
Los mayas de la Península de Yucatán se enfrentaron a un serio problema con el agua potable, ya que prácticamente no existen ríos o cuerpos de agua en la superficie.
Sistema de control: una muralla para controlar y asegurar la vida social.
Esta ciudad portuaria cuenta con un sistema de control y defensa compuesto por una muralla con torres de vigía, así como accesos estratégicos en mar y tierra.
Sus antiguos habitantes la construyeron sobre la elevación más alta de la región, con una planificación y traza sorprendente.
Los edificios más importantes están delimitados completamente con una muralla y a ellos se podía acceder sólo por cuatro estrechos accesos en tierra y uno por mar: la caleta.
Del mismo modo, una muralla de menores dimensiones delimita y restringe el acceso al espacio central, lugar donde se desarrollaron rituales mágicos y religiosos.
Las calles
La mayor parte de las construcciones de Tulum están organizadas a lo largo de "calles". A sus costados se agrupan edificios, en especial plataformas residenciales sobre las que había casas hechas de madera y techos de palma que, debido a su fragilidad, no se conservaron.
Templo del Dios del Viento
Mesoamérica es un espacio geográfico con rasgos y elementos culturales comunes. Comprende el centro y sur de México y Centroamérica. Entre muchas similitudes, en esta área existía un culto al Dios del Viento, aunque con nombres según la lengua que hablaba cada grupo. En maya era llamado Kukulkán.
Los especialistas han identificado que una característica de los templos construidos para el dios del viento era -vistos desde una perspectiva aérea-, la forma circular, como es el caso de Tulum, lo que no es frecuente en la arquitectura maya.
Religión - Vida religiosa y peregrinaje al santuario, expresión cultural asociada con la economía, política y naturaleza
Los dioses mayas estaban presentes en uno o varios elementos de la naturaleza. Algunos se manifestaban en los astros o por medio de fenómenos atmosféricos como la lluvia; otros en plantas, como la ceiba y animales como el jaguar.
Cada época del año y cada actividad cotidiana, como las cosechas, estaban marcadas por un ritual consagrado a una deidad con el propósito de que el trabajo humano se viera recompensado con resultados óptimos.
Tulum fue una ciudad dedicada al planeta Venus, que se asociaba con una deidad dual: lucero de la mañana y estrella del ocaso.
El dios descendente guarda una estrecha relación con Venus, por eso se puede decir que en Tulum se rendía culto al lucero del ocaso. Por ello, la imagen de esta deidad se encuentra en la fachada de algunos edificios, y la orientación de sus accesos mira hacia el punto donde se oculta este planeta.
Otra deidad importante fue Ek Chuah, dios del comercio al que se rendía culto dentro de las actividades de intercambio.
El Templo de las Pinturas
Es el que conserva más elementos decorativos en Tulum. Tiene dos niveles: el inferior consta de dos templos, uno dentro del otro, en el que se conserva la decoración.
La fachada del templo interior está decorada en pintura mural y el exterior con figuras de estuco en relieve: mascarones en las esquinas, esculturas en tres nichos de la fachada -la del centro es una representación del dios descendente- y figuras humanas entre lazos en el friso.
El templo del nivel superior es muy sencillo: su decoración consiste en impresiones de manos en color rojo.
Los pigmentos eran obtenidos de distintas formas. El color rojo y el negro provenían de tierras y minerales, mientras que otros colores, como el azul o el verde, los obtenían de ciertas plantas.
El Castillo
Es el edificio más imponente de Tulum y también fue el más importante. Sin embargo, hace más de 500 años lo debió ser aún más, pues la fachada estaba pintada de vivos colores y decorada con esculturas; además en sus esquinas tuvo grandes mascarones de estuco, de los que todavía se conservan restos. En el nivel del piso, hacia ambos lados de la escalera hay dos pequeños templos en cuyos altares interiores se depositaban ofrendas que llenaban de olores y colores el ambiente. En el templo superior de realizaban las principales ceremonias religiosas.
Mirador histórico, testigo del encuentro de dos mundos
Eres el goberante de Tulum. Miras el horizonte y observas grandes barcas con mantas colgadas de palos. Te resultan extrañas. Se acercan, ves a sus navegantes, ninguno desciende y se alejan. Te preguntas: ¿quiénes son?, ¿de dónde vienen?, ¿qué quieren? o ¿serán amigos?.
Eres Juan de Grijalva, capitán español. Vienes de exploración navegando desde Cuba. Desembarcaste en una isla (Cozumel) rodeada de arrecifes, donde la gente el verte se escondió. Ahora navegas cerca de la costa, frente a una ciudad con grandes edificios y torres que te recuerdan a la lejana Sevilla. No desembarcas y te alejas. Te preguntas: ¿quiénes son?, ¿cuáles son sus riquezas? o ¿serán peligrosos?.
Éste pudo ser el escenario en el que se dio el primer contacto con los españoles en la ciudad de Tulum. Posteriormente, el régimen español de introduciría paulatinamente en la estructura social maya hasta conseguir un nuevo orden cultural.
En abril de 1518 salió de Cuba la segunda expedición española a tierras peninsulares, al mando de Juan de Grijalva. En ella viajaba Francisco de Montejo, cuyo sobrino conquistaría posteriormente Yucatán. En Cozumel se realizó el primer desembarco. Al sur, frente a la costa oriental, observó tres poblaciones grandes, una de las cuales le recordó a la ciudad de Sevilla.Volvió a pisar tierra hasta una ensenada a la que llamó Bahía de la Ascensión. Después navegó hasta el norte hasta llegar al actual Campeche y a la Laguna de Términos. Entró a una río (el Grijalva, en Tabasco), donde obtuvo un tesoro considerable, y las primeras noticias de los mexicas. Siguió bordeando la costa hasta otro río (el Pánuco, en Veracruz) y regresó a Cuba, haciendo una escala en Champotón, Campeche.
La guerra de castas
La explotación indígena hizo que los mayas de la región oriental de la Península de Yucatán se levantaran en armas en diferentes momentos. En 1847 se inicia un levantamiento armado llamado la Guerra de Castas, surgiendo un nuevo culto: el de las cruces parlantes. Su capital fue Noh Cah o Chan Santa Cruz (Carrillo Puerto), con centros pequeños como Tulum, con su mando militar y su jerarquía religiosa.
Cuando la capital cae, la Villa Grande de Santa Cruz Tulum se convirtió en un centro importante, dirigido por María Uícab, llamada la reina de Tulum.
Los rebedes, llamados cruzoob, reconocieron el carácter sagrado de las ruinas y colocaron una cruz en el templo conocido como El Castillo.
A principios del siglo XX el ejército mexicano acabó con la rebelión aunque en El Castillo de Tulum se mantuvo el culto a la cruz. Desde entonces se iniciaron las expediciones arqueológicas.
A mediados de 1930 el sitio quedó a cargo del gobierno mexicano para su investigación, conservación y visita turística.
Testigo del amanecer y ocaso cultural
Tulum fue contemporánea de Chichén Itzá y Mayapán, y a la caída de estos estados se consolidó dando paso a su época de mayor auge. Su ocaso se inicia al tiempo que los navegantes hispanos llegan a los litorales e islas. De allí en adelante seguirá una fusión cultural que prevalece en la actualidad.
Sus eventos vivenciales fueron:
- Vida prehispánica y conquista (400-1200-1542)
- Encomienda(*) de indios y piratería (1542-1847).
- La guerra de castas (1847-1900)
- La arqueología y turismo (1900 - al presente)
(*) La encomienda en la institución por la que, durante la colonización española de América, se concedía a una persona el beneficio de los trabajos de un grupo de indígenas, a cambio de adoctrinarlos y protegerlos.
Ecología y Turismo
Puntuales y sin falta, como cada año, entre los meses de junio y octubre, dos especies distintas de tortuga marina - la caguama y la tortuga blanca- vienen aquí a poner sus huevos.
Después de muchos años y tras recorrer miles de kilómetros, aquellas tortugas que llegan a sobrevivir a una edad reproductiva, regresan al lugar donde nacieron, para desovar y repetir así lo que ha ocurrido año tras año desde hace siglos. Las zonas en las que ponen sus huevos están bien señalizadas y protegidas, para que la ecología y el turismo puedan seguir siendo compatibles.
lunes, 26 de agosto de 2019
martes, 16 de abril de 2019
Visita a las Minas de Sal en Cardona
Ayer fui de visita turística a las Minas de Sal de Cardona. - ¿Y el Sr. Juan, el artesano de la sal? ¿Todavía está por aquí? -le pregunté a la señora de recepción que me vendió las entradas. De repente su cara empezó a desencajarse y, sin dejar de mirarme, respondió sollozando. -El Sr. Juan falleció hace 2 años. - Y rompió a llorar.
- Lo siento muchísimo, no pretendía incomodarla.
- No pasa nada. Es que el Sr. Juan era una persona muy querida en todo el pueblo y fue todo tan repentino, que aún nos cuesta asimilarlo. ¿Y dices que le conocías?
- Sí, pasé unos días aquí por trabajo, participé en el Plan Estratégico de Desarrollo Turístico de Cardona. Siento mucho haberla emocionado, de verdad.
- No te preocupes. Si le conocías, sabrás que él amaba la montaña de sal de Cardona. Ahora sus cenizas reposan allí.
Lo de las cenizas acabó contagiándome la emoción. Tenía diez personas detrás de mi, en la cola, aguardando para comprar los tickets de acceso a la galería de la mina. Pero la señora me seguía hablando, parecía que eso la ayudaba a recomponerse.
- El que sí que está por aquí es su hijo, Queco. Está en la tienda de artesanía que hay arriba, donde os recogerá el bus para ir a la mina.
- ¿Su hijo ha seguido los pasos de su padre?
- Sí, él es artesano, trabaja en el taller y también está en la tienda.
Decidí darme una vuelta por la tienda, mientras esperaba la hora de visitar la mina. Había pequeñas obras esculpidas en sal, auténticas piezas de museo. También había fotos del Sr. Juan, un diploma y herramientas de su taller.
Al llegar a la caja, cogí una piedra con intención de comprar un recuerdo. Las figuras eran preciosas pero la piedra era como la materia prima del artesano, me evocó al Sr. Juan. Y no pude resistir la tentación de presentarme.
- Son preciosas, ¿las has hecho tú?
- Sí, casi todas.
Su respuesta me dio pie. - ¿Hay alguna de tu padre?
Queco, un chico de unos cuarenta y pocos, con el pelo oscuro, un poco más bajito que yo, se quedó algo atónito con mi pregunta.
- Es que conocí a tu padre hace 20 años, estuve aquí en Cardona unos días, cuando trabajaba en una pequeña consultoría de marketing turístico. El ayuntamiento nos contrató para realizar el plan de desarrollo turístico, en una época en la que Cardona necesitaba apostar por un nuevo modelo de desarrollo económico, al terminarse la explotación de las minas a nivel industrial.
Sus ojos brillaban y sonreía pero seguía sorprendido con todo lo que le contaba. Yo proseguí:
- Tu padre era una persona muy entrañable, tengo un recuerdo muy bonito de él. Hicimos entrevistas con gente de la hostelería y la restauración, del comercio, del sector servicios ... Tu padre nos enseñó su taller, que estaba aquí mismo, y su artesanía. En aquella época ya vendía algunas piezas a algunas personas que se acercaban hasta Cardona.
Él me habló de su padre muy emocionado. Me contó que falleció de un infarto, a los setenta años. Me dijo que él había sido más que un padre, que era su mejor amigo. Pasaban muchas horas juntos, le enseñó el oficio.
- Sabía cosas de mí que seguro que no saben ni mis amigos ni mi mujer, que lleva toda la vida conmigo.
A Queco le parece aún que su padre está a punto de asomar por la puerta en muchos momentos, no se acostumbra a que ya no está. Tenía una relación con su padre sin duda muy especial.
- Tu padre también nos llevó de excursión por la montaña, pero por la parte de arriba, de fuera, la parte no visitable. Nos dijo que era un terreno cambiante, porque los movimientos de tierra y la lluvia hacían que la montaña nunca fuera la misma.
Recuerdo cómo nos dimos cuenta entonces de que la excursión por la montaña no era un recurso tan susceptible de explotar turísticamente como las galerías de la mina. Pero en la consultoría utilizamos esa información para trabajar en el concepto de "la montaña mágica".
- Debió ser la parte de la Bòfia. Sí, es que es un poco peligroso.
- Cierto. El Sr. Juan nos obligó a ponernos unos guantes gruesos que él mismo nos prestó. La piedra de la sal es de un color bellísimo, con sus diferentes tonalidades. Cuando te acercas también le ves el brillo y la forma que tienen, es muy bonito. Pero son como cuchillas de afeitar una al lado de otra y con cualquier resbalón puedes hacerte mucho daño. Tu padre era un pozo de sabiduría sobre la montaña. ¿Qué te debo por la piedra?
Queco no me dejó pagar.Yo insistí, me hizo sentir mal.
- De ninguna manera. Mi padre era muy importante para mi y esto que me acaba de pasar hoy no tiene precio. Hay cosas que no se pagan con dinero y todo lo que está pasando ahora mismo hace que hoy sea un día maravilloso.
A Queco se le veía feliz y orgulloso de que de pronto se hubiera presentado allí una mujer más o menos de su edad, que a saber de dónde venía, y que después de 20 años de conocer a su padre todavía le recordase con palabras bonitas. Me despedí de él con dos besos, dándole las gracias por la piedra.
- Luego nos volveremos a ver, el recorrido acabará aquí.
- Ah pues ya me volveré a pasar, para despedirme.
La conversación removió emociones, en él más que en mí, seguro. La visita a la mina fue muy chula, recogía detalles que en su día propusimos en el Plan, eso también me hizo sentir muy bien.
Si alguien ha llegado hasta aquí puede que se pregunte ¿cómo puede ser que exista una montaña de sal aquí, en medio de Cataluña, de una extensión tan grande y tan alejados del mar? Durante la visita lo explican, además de poder ver, tocar, oler ¡y probar! las tres diferentes piedras de sal que existen.
(En esta foto una talla de Santa Bárbara, patrona de los mineros, esculpida en sal por el Sr. Juan).
Si no habéis estado nunca en Cardona os recomiendo la visita. Además de las minas, se puede visitar el castillo de Cardona, que es un Parador de Turismo, pero las dependencias exteriores se pueden ver.
También está todo el centro histórico, con sus callejuelas de pueblo. Se come muy bien en cualquier restaurante y es una excursión muy chula para hacer con niños pequeños. Hay una visita teatralizada, muy enfocada a explicar a los más pequeños de forma divertida la historia del castillo y la naturaleza que allí nos rodea (la sal, la montaña, la mina).
Cardona también tiene rinconcitos románticos para perderse en pareja, así que es una excursión muy bonita para todo el mundo.
De vuelta a la tienda, entré a despedirme de Queco.
- Qué. ¿Te ha dado tiempo a digerir todo un poco? - supongo que tenía ganas de hacerle reír, después de haberle hecho emocionar tanto en nuestro primer encuentro.
Los dos estábamos ya más distendidos, lo que permitió que me acordase de más detalles de esos días en que tuve contacto con su padre: le mencioné el nombre de la empresa en la que trabajé y la persona con la que vine (mi jefa). Resultó que él la conoció años después, en una feria de turismo. Incluso llegamos a concretar la fecha en la que sucedió todo esto, por el detalle de que en aquella época Queco recién había tenido un accidente con la moto e iba con el brazo escayolado. Recuerdo cómo nos habló el Sr. Juan del susto que se había llevado. Charlamos un buen rato.
- Por favor, llévate de la tienda lo que quieras.
- ¡No, no! Ni hablar.
- Pues llévate esto. Es la piedra en su estado puro. Cloruro de sodio.Y te doy dos tarjetas de visita, si alguna vez vuelves con tu familia o tus amigos llámame, y os llevaré de excursión por la montaña.
Miré las tarjetas, tenían frases escritas, una en catalán, otra en castellano. "La sal nunca se corrompe. Esta característica la hace apta para dar valor a los pactos o a la amistad".
- Es una frase muy bonita, ¿es de tu padre?
- Bueno, no es de mi padre pero él la solía decir mucho. En el reverso de la tarjeta está la foto de sus manos.
- Todo lo que haces con la sal es muy bonito. Supongo que ya lo estaba en vida, pero tu padre se sentiría hoy muy orgulloso de ti.
Nos despedimos de nuevo y me fui. Está claro que el Sr. Juan dejó huella. Era una buena persona y un apasionado de su trabajo y de su vida. Y tuvo un hijo que heredó la bondad que él irradiaba al hablar.
Éste es mi pequeño homenaje a tu padre, Queco. Ojalá que traiga visitas a la mina y a tu tienda de artesanía, y que la gente valore quién eres y lo que haces y se anime a llevarse una mini-talla de tu artesanía de recuerdo.
- Lo siento muchísimo, no pretendía incomodarla.
- No pasa nada. Es que el Sr. Juan era una persona muy querida en todo el pueblo y fue todo tan repentino, que aún nos cuesta asimilarlo. ¿Y dices que le conocías?
- Sí, pasé unos días aquí por trabajo, participé en el Plan Estratégico de Desarrollo Turístico de Cardona. Siento mucho haberla emocionado, de verdad.
- No te preocupes. Si le conocías, sabrás que él amaba la montaña de sal de Cardona. Ahora sus cenizas reposan allí.
Lo de las cenizas acabó contagiándome la emoción. Tenía diez personas detrás de mi, en la cola, aguardando para comprar los tickets de acceso a la galería de la mina. Pero la señora me seguía hablando, parecía que eso la ayudaba a recomponerse.
- El que sí que está por aquí es su hijo, Queco. Está en la tienda de artesanía que hay arriba, donde os recogerá el bus para ir a la mina.
- ¿Su hijo ha seguido los pasos de su padre?
- Sí, él es artesano, trabaja en el taller y también está en la tienda.
Decidí darme una vuelta por la tienda, mientras esperaba la hora de visitar la mina. Había pequeñas obras esculpidas en sal, auténticas piezas de museo. También había fotos del Sr. Juan, un diploma y herramientas de su taller.
Al llegar a la caja, cogí una piedra con intención de comprar un recuerdo. Las figuras eran preciosas pero la piedra era como la materia prima del artesano, me evocó al Sr. Juan. Y no pude resistir la tentación de presentarme.
- Son preciosas, ¿las has hecho tú?
- Sí, casi todas.
Su respuesta me dio pie. - ¿Hay alguna de tu padre?
Queco, un chico de unos cuarenta y pocos, con el pelo oscuro, un poco más bajito que yo, se quedó algo atónito con mi pregunta.
- Es que conocí a tu padre hace 20 años, estuve aquí en Cardona unos días, cuando trabajaba en una pequeña consultoría de marketing turístico. El ayuntamiento nos contrató para realizar el plan de desarrollo turístico, en una época en la que Cardona necesitaba apostar por un nuevo modelo de desarrollo económico, al terminarse la explotación de las minas a nivel industrial.
Sus ojos brillaban y sonreía pero seguía sorprendido con todo lo que le contaba. Yo proseguí:
- Tu padre era una persona muy entrañable, tengo un recuerdo muy bonito de él. Hicimos entrevistas con gente de la hostelería y la restauración, del comercio, del sector servicios ... Tu padre nos enseñó su taller, que estaba aquí mismo, y su artesanía. En aquella época ya vendía algunas piezas a algunas personas que se acercaban hasta Cardona.
Él me habló de su padre muy emocionado. Me contó que falleció de un infarto, a los setenta años. Me dijo que él había sido más que un padre, que era su mejor amigo. Pasaban muchas horas juntos, le enseñó el oficio.
- Sabía cosas de mí que seguro que no saben ni mis amigos ni mi mujer, que lleva toda la vida conmigo.
A Queco le parece aún que su padre está a punto de asomar por la puerta en muchos momentos, no se acostumbra a que ya no está. Tenía una relación con su padre sin duda muy especial.
- Tu padre también nos llevó de excursión por la montaña, pero por la parte de arriba, de fuera, la parte no visitable. Nos dijo que era un terreno cambiante, porque los movimientos de tierra y la lluvia hacían que la montaña nunca fuera la misma.
Recuerdo cómo nos dimos cuenta entonces de que la excursión por la montaña no era un recurso tan susceptible de explotar turísticamente como las galerías de la mina. Pero en la consultoría utilizamos esa información para trabajar en el concepto de "la montaña mágica".
- Debió ser la parte de la Bòfia. Sí, es que es un poco peligroso.
- Cierto. El Sr. Juan nos obligó a ponernos unos guantes gruesos que él mismo nos prestó. La piedra de la sal es de un color bellísimo, con sus diferentes tonalidades. Cuando te acercas también le ves el brillo y la forma que tienen, es muy bonito. Pero son como cuchillas de afeitar una al lado de otra y con cualquier resbalón puedes hacerte mucho daño. Tu padre era un pozo de sabiduría sobre la montaña. ¿Qué te debo por la piedra?
Queco no me dejó pagar.Yo insistí, me hizo sentir mal.
- De ninguna manera. Mi padre era muy importante para mi y esto que me acaba de pasar hoy no tiene precio. Hay cosas que no se pagan con dinero y todo lo que está pasando ahora mismo hace que hoy sea un día maravilloso.
A Queco se le veía feliz y orgulloso de que de pronto se hubiera presentado allí una mujer más o menos de su edad, que a saber de dónde venía, y que después de 20 años de conocer a su padre todavía le recordase con palabras bonitas. Me despedí de él con dos besos, dándole las gracias por la piedra.
- Luego nos volveremos a ver, el recorrido acabará aquí.
- Ah pues ya me volveré a pasar, para despedirme.
La conversación removió emociones, en él más que en mí, seguro. La visita a la mina fue muy chula, recogía detalles que en su día propusimos en el Plan, eso también me hizo sentir muy bien.
Si alguien ha llegado hasta aquí puede que se pregunte ¿cómo puede ser que exista una montaña de sal aquí, en medio de Cataluña, de una extensión tan grande y tan alejados del mar? Durante la visita lo explican, además de poder ver, tocar, oler ¡y probar! las tres diferentes piedras de sal que existen.
(En esta foto una talla de Santa Bárbara, patrona de los mineros, esculpida en sal por el Sr. Juan).
Si no habéis estado nunca en Cardona os recomiendo la visita. Además de las minas, se puede visitar el castillo de Cardona, que es un Parador de Turismo, pero las dependencias exteriores se pueden ver.
También está todo el centro histórico, con sus callejuelas de pueblo. Se come muy bien en cualquier restaurante y es una excursión muy chula para hacer con niños pequeños. Hay una visita teatralizada, muy enfocada a explicar a los más pequeños de forma divertida la historia del castillo y la naturaleza que allí nos rodea (la sal, la montaña, la mina).
Cardona también tiene rinconcitos románticos para perderse en pareja, así que es una excursión muy bonita para todo el mundo.
De vuelta a la tienda, entré a despedirme de Queco.
- Qué. ¿Te ha dado tiempo a digerir todo un poco? - supongo que tenía ganas de hacerle reír, después de haberle hecho emocionar tanto en nuestro primer encuentro.
Los dos estábamos ya más distendidos, lo que permitió que me acordase de más detalles de esos días en que tuve contacto con su padre: le mencioné el nombre de la empresa en la que trabajé y la persona con la que vine (mi jefa). Resultó que él la conoció años después, en una feria de turismo. Incluso llegamos a concretar la fecha en la que sucedió todo esto, por el detalle de que en aquella época Queco recién había tenido un accidente con la moto e iba con el brazo escayolado. Recuerdo cómo nos habló el Sr. Juan del susto que se había llevado. Charlamos un buen rato.
- Por favor, llévate de la tienda lo que quieras.
- ¡No, no! Ni hablar.
- Pues llévate esto. Es la piedra en su estado puro. Cloruro de sodio.Y te doy dos tarjetas de visita, si alguna vez vuelves con tu familia o tus amigos llámame, y os llevaré de excursión por la montaña.
Miré las tarjetas, tenían frases escritas, una en catalán, otra en castellano. "La sal nunca se corrompe. Esta característica la hace apta para dar valor a los pactos o a la amistad".
- Es una frase muy bonita, ¿es de tu padre?
- Bueno, no es de mi padre pero él la solía decir mucho. En el reverso de la tarjeta está la foto de sus manos.
- Todo lo que haces con la sal es muy bonito. Supongo que ya lo estaba en vida, pero tu padre se sentiría hoy muy orgulloso de ti.
Nos despedimos de nuevo y me fui. Está claro que el Sr. Juan dejó huella. Era una buena persona y un apasionado de su trabajo y de su vida. Y tuvo un hijo que heredó la bondad que él irradiaba al hablar.
Éste es mi pequeño homenaje a tu padre, Queco. Ojalá que traiga visitas a la mina y a tu tienda de artesanía, y que la gente valore quién eres y lo que haces y se anime a llevarse una mini-talla de tu artesanía de recuerdo.
jueves, 24 de enero de 2019
Two Steps Forward (Simsion & Buist) - Best Quotes
Walking the Camino de Santiago changes you, it's said. It's a chance to find a new version of yourself. But can two very different people find each other?
Zoe, a sometime artist, is from California. Martin, an engineer, is from Yorkshire. Both have ended up in a picturesque Cluny, in central France. Both are struggling to come to terms with their recent past -for Zoe, the death of his husband and for Martin, a messy divorce-.
Looking to make a new start, each sets out alone to walk 2.000 kilometres from Cluny to Santiago, in northwestern Spain, in the footsteps of pilgrims who have walked the Camino - the Way- for centuries.
Two Steps Forward is about renewal -physical, psychological and spiritual. It's about what you decide to keep, what you choose to leave behind and what you rediscover.
Ready to know about the Camino through this wise, funny and romantic novel, in which Martin's and Zoe's stories are told by husband-and-wife writing team Graeme Simsion -the author of The Rosie Project- and Anne Buist? Let's walk!
"Destiny speaks to those who choose to hear".
"The Chemin will change you".
"The Chemin is not a conventional walk".
"Only to things are certain about the Chemin. The first is ampoules. The second is that when you arrive at Santiago cathedral, you will cry".
"This is your first lesson of the Chemin. Take what is offered. You will have chances to help others and you will take those chances also".
"This shell will go to Santiago. And when you finish your journey, you will find ... what it is you have lost".
"First lesson of the Camino: everyone does the Camino their own way".
"Do not walk in jeans: that would be lesson number ...?".
"Keep an open mind. Go with the flow. The Camino walks you".
"Nature always wears the colours of the spirit" - Ralph Waldo Emerson's quote in the book.
"Was this the sort of inspiration I was looking for? My experience of the last two weeks was of finding comfort in the simplicity of the daily routine, of having no time to think about anything but staying on the path, finding somewhere to sleep and washing my change of clothes -not even having to choose what to wear. I had rediscovered the pleasures of food, and of sleep that comes from exhaustion and leaves no room for rumiation. The Camino existed on a different frequency to the rest of life -but part of me relished the difference, embraced it like a lost friend".
"Almost as soon as I disembarked (from Hendaye to Hondarribia), I realised that the Camino, no longer the Chemin, would be different in more than the name. A crude yellow arrow painted in a concrete wall pointed the way, and a series of similar markers took me into town and past my first tapas bar".
"After finding my way through the Pyrenees, the abundance of signposts on the Camino was almost insulting. Stone markers emblazoned with the scallop-shell symbol gave a stronger sense of permanence to the Camino than the stuck-on squares in France. They were supplemented by the crudely painted yellow arrows which I had thought were a local anomaly in Hondarribia. The French, and for the matter the English, would not have countenanced such eyesores".
"The clash between the arrows and the otherwise pleasant bucolic environment dramatically expressed the two different mindsets one might bring to the walk: contemplation of nature or focus on getting to Santiago. The journey or the destination".
(Martin): "An hour later there was a text message (from the Germans): Please, join us for dinner at Arzak restaurant. We will meet in hotel foyer 9 p.m. If their choice of restaurant was an indication of the depth of their pockets, then things were looking up. A quick search informed me that I would be dining in one of the ten finest restaurants in the world. In my spare pair of walking pants. Unless I wanted to surprise them with the blue dress".
(Zoe): "Now I was about to go to dinner in the company of a British adventurer with a hint of a Harrison Ford smirk, with whom I'd just spent two hours talking art and architecture at the Guggenheim in Bilbao. On -let's face it - a date" / (Martin): "I felt I'd managed to invite Zoe to dinner without giving the impression of it being a date".
"Why am I walking? I asked myself, but no answer came. I got another glass of rosé".
"What had I learned? Monsieur Chevalier had asked. I had said I could walk. Now I couldn't, so maybe this was the lesson -not to be proud; not to take anything for granted, as I had with Keith. But was it also a lesson to still have faith enough in myself to be independent? It was a confused message, which may have had something to do with the third glass of rosé".
"The Camino expands and contracts like a concertina; people move at their own pace, but with rest days and injuries they turn up again in a café or bar, at the gîte or in the bakery. There are hugs exchanged, drinks bought, stories shared. Each time you know that you might see them tomorrow -or never again".
"The Camino whispers its magic, and around the next bend are more reunions and new friends -and maybe the answer he seeks".
"Two (of the Spanish men) spoke good English -the tall, serious Felipe, and Marco, who had those dark good looks and bedroom eyes that give Latino men their reputation".
"By Lugo I had put the whole Bernhard-Brazilian mess out of my mind. The beauty of walking alone on the Camino, when you are fit, is that you feel one with nature: time is suspended and everything else fades away".
"Everyone falls in love with the wrong people, but you don't want to have to defend them to your parents, because they'll just tell you why they're wrong for you ... which you know already. So, you tell them you're not in love".
"(Zoe): So why did you start it (the Camino)? - (Renata): To contemplate. That's what it's supposed to be about, isn't it? - (Zoe): About anything in particular? - (Renata): Life".
"(Zoe): Does not play well with others. - (Renata): Sorry? - (Zoe): It's a thing teachers say at school. About kids who are ... independent. A joke when we use it for adults".
"(Zoe): I'm still missing something. - (Renata): What does it feel like? The thing you are missing? The gap, the hole? - (...) - (Renata): This was maybe the most corageous thing you have done. The best thing. The story that defines you. That's why you chose it to tell me" - (Zoe): But it had ... consequences - (Renata): Of course. Always big things have consequences. Pain, and things lost maybe forever. But this is why you are here, is it not? You came to France to find Camille. But you are afraid to do ... to be what you were then. I think that for you is the hole".
"Every bar had stamps -sellos- for my credencial. In the last sixty miles, the official requirement was to have two stamps a day instead of one: a half-hearted attempt to frustrate the taki drivers".
"Since she put it like that, I had little choice. She was right, of course, this woman who I had criticised for refusing my offers of meals and accomodation. But I needed the time she spent in the bar to push aside, barely, the ignominy of riding in my cart, pulled by -yes, it did make a difference- a woman. I thought the Camino had taught me all the lessons it had in store for me, but it had saved a hard one for the end".
"(Zoe): When I returned to Boente in a taxi with the welding apparatus and the box of parts that looked like stuff you'd put out for the junk collection, Martin was not around".
"Martin stood awkwardly, pulled me to him and kissed me. Whatever it might mean beyond today, in the moment it felt right. Syncrony".
"Making love never quite works the first time, and I was concerned not to hurt his knee, but the connection was there in the way he cared about how I was dealing with it, the concern for what I wanted".
"(Zoe): Fuck. I stop asking the universe for help, and take responsibility myself, and this happens. I'm not stopping.- Zoe took the handle again. At that point, the universe answered".
"In the end I believed not just in fate, with all its capriciousness, but in the special power of the Camino. It reminded me that sometimes there are things we cannot do alone".
"We cheat on many things in life - said Fabiana. But some things matter more than others".
"To know all is to forgive all".
I just finished the book and I enjoyed it very much, like the previous The Rosie Project, The Rosie Effect and The Best of Adam Sharp from Graeme Simsion. Funny reading (loved the brainy sense of humor that both authors share), romantic story and addictive argument, with sudden shifts in the narration that keep you totally gripped. Emotionally very intense and an epic ending guaranteed, one of those holding back tears. I'm really looking forward to seeing all the characters in the big screen; not only Zoe and Martin, but also Camille, Julia or Sarah and specially all the pilgrims they meet along the way, like Monsieur Chevalier, the Brazilians, the Spanish group, Madame Chaud Lapin, Todd or Bernhard and his father.
Zoe, a sometime artist, is from California. Martin, an engineer, is from Yorkshire. Both have ended up in a picturesque Cluny, in central France. Both are struggling to come to terms with their recent past -for Zoe, the death of his husband and for Martin, a messy divorce-.
Looking to make a new start, each sets out alone to walk 2.000 kilometres from Cluny to Santiago, in northwestern Spain, in the footsteps of pilgrims who have walked the Camino - the Way- for centuries.
Two Steps Forward is about renewal -physical, psychological and spiritual. It's about what you decide to keep, what you choose to leave behind and what you rediscover.
Ready to know about the Camino through this wise, funny and romantic novel, in which Martin's and Zoe's stories are told by husband-and-wife writing team Graeme Simsion -the author of The Rosie Project- and Anne Buist? Let's walk!
"Destiny speaks to those who choose to hear".
"The Chemin will change you".
"The Chemin is not a conventional walk".
"Only to things are certain about the Chemin. The first is ampoules. The second is that when you arrive at Santiago cathedral, you will cry".
"This is your first lesson of the Chemin. Take what is offered. You will have chances to help others and you will take those chances also".
"This shell will go to Santiago. And when you finish your journey, you will find ... what it is you have lost".
"First lesson of the Camino: everyone does the Camino their own way".
"Do not walk in jeans: that would be lesson number ...?".
"Keep an open mind. Go with the flow. The Camino walks you".
"Nature always wears the colours of the spirit" - Ralph Waldo Emerson's quote in the book.
"Was this the sort of inspiration I was looking for? My experience of the last two weeks was of finding comfort in the simplicity of the daily routine, of having no time to think about anything but staying on the path, finding somewhere to sleep and washing my change of clothes -not even having to choose what to wear. I had rediscovered the pleasures of food, and of sleep that comes from exhaustion and leaves no room for rumiation. The Camino existed on a different frequency to the rest of life -but part of me relished the difference, embraced it like a lost friend".
"Almost as soon as I disembarked (from Hendaye to Hondarribia), I realised that the Camino, no longer the Chemin, would be different in more than the name. A crude yellow arrow painted in a concrete wall pointed the way, and a series of similar markers took me into town and past my first tapas bar".
"After finding my way through the Pyrenees, the abundance of signposts on the Camino was almost insulting. Stone markers emblazoned with the scallop-shell symbol gave a stronger sense of permanence to the Camino than the stuck-on squares in France. They were supplemented by the crudely painted yellow arrows which I had thought were a local anomaly in Hondarribia. The French, and for the matter the English, would not have countenanced such eyesores".
"The clash between the arrows and the otherwise pleasant bucolic environment dramatically expressed the two different mindsets one might bring to the walk: contemplation of nature or focus on getting to Santiago. The journey or the destination".
(Martin): "An hour later there was a text message (from the Germans): Please, join us for dinner at Arzak restaurant. We will meet in hotel foyer 9 p.m. If their choice of restaurant was an indication of the depth of their pockets, then things were looking up. A quick search informed me that I would be dining in one of the ten finest restaurants in the world. In my spare pair of walking pants. Unless I wanted to surprise them with the blue dress".
(Zoe): "Now I was about to go to dinner in the company of a British adventurer with a hint of a Harrison Ford smirk, with whom I'd just spent two hours talking art and architecture at the Guggenheim in Bilbao. On -let's face it - a date" / (Martin): "I felt I'd managed to invite Zoe to dinner without giving the impression of it being a date".
"Why am I walking? I asked myself, but no answer came. I got another glass of rosé".
"What had I learned? Monsieur Chevalier had asked. I had said I could walk. Now I couldn't, so maybe this was the lesson -not to be proud; not to take anything for granted, as I had with Keith. But was it also a lesson to still have faith enough in myself to be independent? It was a confused message, which may have had something to do with the third glass of rosé".
"The Camino expands and contracts like a concertina; people move at their own pace, but with rest days and injuries they turn up again in a café or bar, at the gîte or in the bakery. There are hugs exchanged, drinks bought, stories shared. Each time you know that you might see them tomorrow -or never again".
"The Camino whispers its magic, and around the next bend are more reunions and new friends -and maybe the answer he seeks".
"Two (of the Spanish men) spoke good English -the tall, serious Felipe, and Marco, who had those dark good looks and bedroom eyes that give Latino men their reputation".
"By Lugo I had put the whole Bernhard-Brazilian mess out of my mind. The beauty of walking alone on the Camino, when you are fit, is that you feel one with nature: time is suspended and everything else fades away".
"Everyone falls in love with the wrong people, but you don't want to have to defend them to your parents, because they'll just tell you why they're wrong for you ... which you know already. So, you tell them you're not in love".
"(Zoe): So why did you start it (the Camino)? - (Renata): To contemplate. That's what it's supposed to be about, isn't it? - (Zoe): About anything in particular? - (Renata): Life".
"(Zoe): Does not play well with others. - (Renata): Sorry? - (Zoe): It's a thing teachers say at school. About kids who are ... independent. A joke when we use it for adults".
"(Zoe): I'm still missing something. - (Renata): What does it feel like? The thing you are missing? The gap, the hole? - (...) - (Renata): This was maybe the most corageous thing you have done. The best thing. The story that defines you. That's why you chose it to tell me" - (Zoe): But it had ... consequences - (Renata): Of course. Always big things have consequences. Pain, and things lost maybe forever. But this is why you are here, is it not? You came to France to find Camille. But you are afraid to do ... to be what you were then. I think that for you is the hole".
"Every bar had stamps -sellos- for my credencial. In the last sixty miles, the official requirement was to have two stamps a day instead of one: a half-hearted attempt to frustrate the taki drivers".
"Since she put it like that, I had little choice. She was right, of course, this woman who I had criticised for refusing my offers of meals and accomodation. But I needed the time she spent in the bar to push aside, barely, the ignominy of riding in my cart, pulled by -yes, it did make a difference- a woman. I thought the Camino had taught me all the lessons it had in store for me, but it had saved a hard one for the end".
"(Zoe): When I returned to Boente in a taxi with the welding apparatus and the box of parts that looked like stuff you'd put out for the junk collection, Martin was not around".
"Martin stood awkwardly, pulled me to him and kissed me. Whatever it might mean beyond today, in the moment it felt right. Syncrony".
"Making love never quite works the first time, and I was concerned not to hurt his knee, but the connection was there in the way he cared about how I was dealing with it, the concern for what I wanted".
"(Zoe): Fuck. I stop asking the universe for help, and take responsibility myself, and this happens. I'm not stopping.- Zoe took the handle again. At that point, the universe answered".
"In the end I believed not just in fate, with all its capriciousness, but in the special power of the Camino. It reminded me that sometimes there are things we cannot do alone".
"We cheat on many things in life - said Fabiana. But some things matter more than others".
"To know all is to forgive all".
I just finished the book and I enjoyed it very much, like the previous The Rosie Project, The Rosie Effect and The Best of Adam Sharp from Graeme Simsion. Funny reading (loved the brainy sense of humor that both authors share), romantic story and addictive argument, with sudden shifts in the narration that keep you totally gripped. Emotionally very intense and an epic ending guaranteed, one of those holding back tears. I'm really looking forward to seeing all the characters in the big screen; not only Zoe and Martin, but also Camille, Julia or Sarah and specially all the pilgrims they meet along the way, like Monsieur Chevalier, the Brazilians, the Spanish group, Madame Chaud Lapin, Todd or Bernhard and his father.
domingo, 20 de enero de 2019
Los 39 escalones - Eixample Teatre - Barcelona
De la novela se han hecho varias adaptaciones cinematográficas pero quizás la más conocida es la que se realizó en 1935 bajo la dirección de Alfred Hitchcock. En el año 2005 se estrenó en el West End, la zona de teatros de Londres, esta adaptación a comedia teatral de Patrick Barlow, que fue premiada en los Tony Awards de Broadway y los Premios Olivier (los premios más prestigiosos de teatro en EEUU e Inglaterra respectivamente). Los 39 escalones es una de las comedias más representadas en todo el mundo y ahora ha vuelto a Barcelona: una comedia, cuatro actores y más de 100 personajes en una hora y media de espectáculo trepidante y divertido.
Lo que más me gustó de la obra es que es una historia de intriga que, teniendo una trama que sucede en distintos puntos geográficos y tiene tantos personajes, se traslada con mucha creatividad y humor a un pequeño escenario al que sólo se suben cuatro actores y en el que unos cuantos objetos multiplican constantemente sus usos.Y estando adaptada de esa manera tan ingeniosa, además consigue mantener la intriga.
Me encanta detectar conexiones y mensajes que no son explícitos, que están ahí pero no se nos explican directamente, como cuando analizas datos y extraes pistas e información reveladora e inesperada. Así que también me llevé una grata sorpresa al descubrir que la obra está repleta de guiños, lo que me arrancó unas cuantas sonrisas. Guiños como la aparición en escena de unos inspectores de policía que evocaban al inspector Colombo, porque iban vestidos con la misma gabardina y se movían y hablaban igual, con esa característica voz afónica. O el homenaje a otra de las películas de Hitchcock, Con la muerte en los talones, cuando uno de los personajes que persigue al protagonista le grita en la persecución "parece que está usted con la muerte en los talones". Esa película del director también estaba llena de detalles, es una de sus obras más conocidas y un referente del cine de suspense, con el clásico argumento de un personaje central que es un falso culpable, un hombre corriente confundido a veces por un asesino (Los 39 escalones) y otras veces con un agente secreto (Con la muerte en los talones).
Viendo la obra sientes que hay conexiones constantes, que están ahí, y que hay tantas, que a lo mejor alguna no lo sea en realidad. Como cuando me pareció percibir una tierna dedicatoria a Martes y Trece, evocando el gag de Encarna y las empanadillas que tanto nos ha hecho y nos hace reír aunque pasen los años. Ese guiño a Josema Yuste y Millán Salcedo, ¿estaba ahí o no? Curiosiodad: uno de los actores en la obra que protagonizan ese momento es Rubén Yuste, que casualmente comparte apellido con uno de los actores de Martes y Trece. Me pregunto si de verdad hubo allí un guiño o fueron sólo visiones mías. No lo sé, lo que sí sé es que en función de lo cinéfilos que seamos captaremos todos esos guiños en mayor o menor medida.
Las entradas para esta obra están numeradas y se pueden comprar aquí. Me costó 14€ por persona. Hay sesiones a las 18:30h y a las 20:30h. El espectáculo dura una hora y media, sin interrupciones y estará en cartelera hasta el 23 de febrero de 2019.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)