Es 1945 y la Segunda Guerra Mundial ha terminado. El territorio alemán queda dividido en dos zonas: en el oeste la RFA (República Federal Alemana) que pertenece a los países aliados (Inglaterra, Francia y EEUU) y al este la RDA (República Democrática Alemana), que es de dominio soviético. Los aliados incluso hacen concesiones territoriales con el objetivo de no ceder su zona oeste en la ciudad de Berlín, ocupada durante la guerra por los distintos países y a la que consideran estratégica. Así que en esta ciudad conviven alemanes que están gobernados bajo los dos bandos.
Pero pronto la parte occidental se convierte en una zona próspera a la que muchos ciudadanos de la zona oriental, descontentos con el comunismo, quieren ir a vivir. Desde el final de la guerra y hasta 1961, la zona oriental pierde a más de dos millones y medio de habitantes, que se van a la zona occidental. La mayoría lo hacen a través de Berlín Oeste y además eran perfiles profesionales muy cualificados, lo que afectaba a la economía de la RDA. Lo que estaba ocurriendo tampoco daba muy buena prensa a la causa comunista, así que el líder soviético creyó que la frontera berlinesa debía cerrarse.
Los líderes de la RDA tramaron clandestinamente un plan para levantar una frontera. Se oían rumores acerca de esa frontera pero se zanjaron rápido con una acción preparada y repentina: la madrugada del 13 de Agosto de 1961 las autoridades de Alemania del Este sellaron su frontera con Berlín Oeste. La hasta entonces capital de la República Democrática Alemana (RDA) quedó dividida en dos partes, la que marcaba la pertenencia a la RFA y la que marcaba la pertenencia a la RDA, sin distinguir entre calles, barrios ni edificios. En una noche, en seis horas, se levantó un muro que dejó incomunicados de la noche a la mañana a los habitantes de las dos Alemanias. De repente muchos ya no pudieron ir a sus trabajos, a estudiar a su colegio o universidad, o visitar a los familiares que vivían una calle más allá. Una parte del muro no era muro al principio, eran alambradas de espino y se vigilaban por guardias de seguridad que ya no dejaban pasar de un lado a otro de la frontera.
Durante los siguientes años, se construyó un complejo sistema de barreras a lo largo de la frontera. Desde ese momento, más de 100.000 habitantes de Alemania del Este intentaron huir del país. En el Muro centenares de ellos murieron disparados por los guardias de Alemania del Este o quedaron gravemente heridos, intentando escapar a Alemania Occidental.
El "muro"
La palabra muro no describe con total exactitud la barrera que cortó Berlín en dos partes desde 1961 hasta 1989, el año de su caída. El Muro de Berlín era en realidad un ancho corredor entre dos paredes. Una pared marcaba la frontera con la parte oeste del corredor, mientras que una segunda pared cerraba el corredor con la zona este. En medio de ambas quedaba la franja o zona de la muerte, que incluía un paso de centinela para los guardias de la RDA. En el interior de la ciudad, el corredor separaba el centro histórico a lo largo de sus límites norte, sur y oeste. Hoy en día, una línea doble de adoquines que se extiende a lo largo de varios kilómetros marca la localización exacta de la antigua pared fronteriza, y se sigue extendiendo de forma gradual.
El muro que rodeaba Berlín-Oeste durante casi 30 años tuvo una longitud de 160 km. De ellos, 45 km separaban la parte oeste de la parte este de la ciudad, mientras que un tramo de 115 km la separaban completamente del vecino territorio de Brandenburgo. En la actualidad existe una ruta con más de 100 lugares que conmemoran a las víctimas y a los incidentes concretos ocurridos en relación al Muro. En 2001 el Senado de Berlín lanzó su proyecto
"Camino del Muro de Berlín" con el objetivo de hacer accesibles a caminantes y ciclistas los 160 km del antiguo muro paulatinamente. Hay señales que indican la dirección, vistas aéreas que proporcionan una perspectiva visual global y puntos de información que destacan lugares que históricamente tienen una significación por algún motivo.Todos ellos complementan así los paneles informativos instalados por la iniciativa
"Berlin Wall History Mile".
Los memoriales y el "Concepto Muro"
El primer impulso de los habitantes de Berlín cuando cayó el Muro fue lógicamente destruir todos juntos la abominable pared. Cuando el Muro cayó, las paredes frontal y posterior, así como la ancha zona fronteriza iluminada que quedaba entre ambas paredes, las alarmas de la valla y las torres de vigilancia desaparecieron más o menos por completo.
Pero a partir de 1991 Berlín fue otorgando un status de monumento a diferentes segmentos del Muro y en 1995 se añadieron a la lista de preservación fragmentos auténticos del Muro y de la instalación de las fronteras. Hoy en día se listan aproximadamente 25 monumentos individuales (entre ellos, varios centenares de metros del Muro y tres torres de vigilancia). Con el mismo espíritu, la ciudad de Berlín se esfuerza en preservar los monumentos del Muro en un sentido más amplio, como un edificio fronterizo adyacente a la estación de tren de Friedrichstrasse que ha estado protegido desde 1990. Se han documentado minuciosamente las instalaciones fronterizas preservadas, incluyendo restos menos obvios como las farolas o rasgaduras del afilado alambre en las puertas de los edificios de los alrededores.
En primavera de 2005 el Senado de Berlín presentó su llamado "
Concepto Muro". La idea era enlazar los ya existentes pero dispersados memoriales para hacerlos más visibles y darles más protagonismo de cara al público y proporcionar más información en los lugares donde se encuentran. Aparte de ser lugares con su importancia histórica, estos puntos incluyen proyectos de arte y placas conmemorativas para las víctimas del Muro.Este proyecto conceptual incluía paneles explicativos en estaciones de tren y metro, audio-guías de la historia del Muro de Berlín y la web www.berlin.de que aglutinaría los recursos existentes hasta entonces y los que tuvieran que venir en el futuro.
Potsdammer Platz - uno de los puntos conmemorativos
En esta conocida plaza de la ciudad también hay unos fragmentos del muro original, junto a unos paneles informativos en inglés y alemán que me han servido para documentar este post. El Muro de Berlín también se conocía con los sobrenombres de "
Muro de Protección Antifascista" y "
Muro de la vergüenza". Y aquí uno puede dar fe de la rabia que debió producir en las personas, que todavía hoy pegan chicles contra él.
Haciendo zoom en la fotografía pueden apreciarse las redonditas de diferentes colores incrustadas en las paredes, que son chicles masticados.
Bernauer Strasse
Bernauer Strasse se ha convertido en uno de los principales lugares para recordar el Muro de Berlín. Las heridas que aquí se causaron fueron tan profundas que se convirtió en un símbolo de la división de Berlín. Hileras enteras de casas, una iglesia, una estación de tren e incluso partes del cementerio de una comunidad de vecinos que antaño había sido próspera cayeron víctimas de la fortificación de la frontera.
Esta calle también fue testigo de algunas de las escapadas más espectaculares y es aquí donde han sobrevivido los más variados vestigios o restos de lo que fuera la instalación de la frontera. Inaugurado en 1998, el Memorial del Muro es un segmento de 70 metros de largo del original corredor de la frontera, inaccesible, igual como lo fue en su momento, que se compone tanto de lo que era la pared como la zona que quedaba a los lados de la misma, la denominada "zona de la muerte", un paso de centinela, faros de vigilancia y un transformador de la valla electrificada. En 1999 se le añadió un centro documental y en el año 2000 una Capilla de Reconciliación, que conmemora la gran Iglesia de la Reconciliación detonada en 1985. La plataforma panorámica que se erigió en 2003 permite una vista amplia de esta prominente cicatriz del paisaje urbano.
Las barras de hierro en hilera marcan la zona por la que pasaba el muro en esta calle. Y si nos damos la vuelta y miramos en lado opuesto a las barras, nos encontramos con una pared en la que se observa la icónica foto de
Conrad Schumann, el joven soldado alemán de la RDA que saltó el muro a los pocos días de estarse construyendo, en una zona en la que la frontera era todavía de alambre.
La instantánea que quedó para la posteridad muestra cómo al saltar a la zona occidental el soldado se desprende de su fusil soviético.
La Puerta de Brandenburgo
La bicentenaria Puerta de Brandenburgo, coronada con una cuádriga conducida por la diosa de la victoria y de la que tiran cuatro caballos, ha pasado de ser un símbolo de la división de la ciudad a convertirse en todo un emblema de la unificación del país. El "Concepto Muro" marca por tanto también su localización como memorial.
Está situada en la que había sido la avenida más majestuosa de la ciudad,
Unter den Linden (Bajo los Tilos), una avenida que luce preciosa de nuevo en la actualidad, con un largo parque por el que pasear o recorrer en bicicleta, Tiergarten, por el que también se puede llegar hasta
Siegessäule, una columna triunfal con un mirador de la ciudad, y el
Monumento conmemorativo de la victoria soviética, flanqueado por dos tanques, que rinde homenaje a los 20.000 soldados soviéticos caídos en combate durante la toma de la ciudad.
Berliner Unterwelten - Under the Berlin Wall
(Estación de metro: Gesundbrunnen)
Hay un tour que vale la pena no perderse si uno visita Berlín. Es un tour que muestra cómo se gestionó el Muro de Berlín bajo tierra. La construcción de esa frontera afectó a las líneas de tren y metro ya que el transporte subterráneo quedó paralizado, dejando una serie de "estaciones fantasma" que han permanecido abandonadas durante años. De hecho, la ruta aprovecha para mostrar los tres tipos de "escapadas subterráneas" más recurridas: a través del alcantarillado, cavando túneles bajo tierra y a través de las estaciones de tren, en las que se construyeron protecciones y trampas mortales para evitar huidas y a las que muchos no sobrevivieron. Lo más interesante del tour son las historias que hay detrás de las personas que huyeron.
Un paseo por la East Side Gallery
(Estación de metro: Ostbahnhof)
Una parte del Muro quedó conservada y se utilizó de "lienzo", en el que un centenar de artistas han tenido el privilegio de ser escogidos para pintar sus obras. Así pues, uno puede pasearse a lo largo de casi dos kilómetros por una zona llena de auténticas obras de arte bonitas, divertidas, icónicas, conmemorativas, controvertidas y reivindicativas. Aquí muestro algunas de las que más captaron mi atención.
La obra más famosa del Muro de Berlín es sin duda el "fraternal"
beso entre los líderes comunistas Erich Honecker (RDA) y Leónidas Breznev (Unión Soviética) pintado por Dimitri Vrubel tras la caída del muro. ¿Quién no ha querido verla alguna vez y fotografiarse cerca de este perturbador beso? Yo sí :-)
Aunque también hay otras obras conocidas en el Muro de la East Side Gallery. Como la del artista berlinés
Thierry Noir, precursor del moderno movimiento de arte callejero. Es famoso por ser el primer artista que pintó de forma continuada el Muro cuando hacerlo era ilegal, desde 1982 hasta su definitiva caída en 1989.
Me gustó la obra que muestra el "
Curriculum Vitae" del Muro, con una rosa pintada para cada una de las personas que murieron intentando cruzarlo, desde el año de su construcción (1961) hasta el año de su caída (1989).
Este dibujo muestra personas atrapadas entre las dos paredes del muro, en la llamada "
franja de la muerte". Los gestos de sus caras, los colores y el trazo difuminado de las sombras me sugería alguna conexión con la típica representación de la figura de la muerte.
Esta pintura me recordaba a la de Noir, por la forma de las caras. Sin embargo lleva un mensaje claro pidiendo tolerancia (
Tolerance), poniendo cara a cara a personas de diferente color, mirándose con alegría, mientras que las que están de espaldas parecen enfadadas o distantes entre ellas. Se puede ver más claro si uno se fija en las opuestas expresiones de labios y cejas de cada par de personas, es muy graciosa.
Esta obra evocaba claramente la huida, mostrando una mano que agarraba un pie de alguien que parecía estar corriendo.
Este diseño me dio la impresión de que era un poco abstracto. Era caótico y colorido y aunque se identificaban bien las formas de las caras dibujadas me costaba intuir qué transmitía.
La reivindicativa "
Dancing to Freedom", bailándole a la libertad y clamando por un mundo sin guerras ni muros.
Esta obra muestra dos palomas blancas sosteniendo una cuerda de la que cuelga lo que me pareció la Puerta de Brandenburgo, edificación que ha simbolizado tanto la división como la unión del país. Sin duda tiene que ver con la paz y con el esfuerzo colectivo para lograrla.
Y de repente me encuentro con esta sorpresa: "
Parlo d'Amor" ("Hablo de Amor"). La huella de un artista catalán en el Muro, Ignasi Blanch.
Y esta última, con la que en realidad inicié el recorrido, imagino que simboliza la atenta mirada de los soldados de la RDA, que vigilaban y disparaban a matar a todo aquel que intentase atravesar el Muro.
Fuentes de Información
Para escribir este recuerdo personal que forma parte de la Historia me he basado en mis opiniones personales, en los paneles informativos de Potsdammer Platz (Berlín), en las explicaciones de Craig (nuestro documentado guía australiano por el subterráneo de Berlín) y un
artículo que leí hace tiempo en La Vanguardia y que merece la pena leerlo, pues narra de forma clara y con más detalle lo que ocurrió esa noche del 13 de Agosto de 1961.